¿Cómo está tu corazón?
Se acerca
el día mencionado comercialmente para los que quieren y pueden gastar algo con
sus amigos y/o con sus parejas: ¡el día de San Valentín!
No quiero y no voy a hablar mal sobre ese día y sobre
toda la gente que gasta muchísimo para ese día porque incluso yo he
llegado a pensar en cosas realmente cursis para ese día pero el hecho de que
haga algo o no, no es el tema de este día
Quisiera hablar de algo más especial, mágico -si, pueden
imaginarme diciendo eso en un tono especial- me refiero a esas palabras que
muchas veces nos reconfortan y nos hacen sentir maravillosos, como si pudiéramos
explotar de alegría en ese momento y la cara no deja de percibir cada efecto
que rodea a nuestro alrededor como una bellísima caricia: TE QUIERO.
Quisiéramos
muchas veces poder decir eso y no sabemos cómo, poder crear una palabra tan
exacta y hermosa que transmitiera esas ganas de
de de …. Mmmm no sé cómo decirlo
pero los amorosos me entenderán, tal vez sea
parte de una opción el escuchar la sabiduría ancestral de lenguas indígenas
que antes nos rodeaban.
¿K’uxi elan avo’onton? (¿Cómo está tu corazón?”) Poniendo tu mano en a la altura
del corazón de la persona a la que saludas, mientras ella hace lo mismo. Tan
solo una pequeña forma de preguntar cuando despiertas a tu persona especial,
¿cómo amaneciste hoy, cómo te encuentras, qué dicen tus sentimientos…? Amor en
tzotzil
Ni mitz yolmajtok
Quiere decir “te extraño”. Quiere decir “nostalgia”.
Sé que tu corazón querría decir la persona que dice esta frase a su receptor.
Ni mitz yolmajtok. Estoy sabiendo tu corazón y porque lo sé, te extraño.
Ni yolpaki
Estoy riendo. Estoy feliz. Está riendo mi corazón. Felicidad
en náhuatl.
Ni
mitz tlazojtla ika nochi no yolotl
Expresión cotidiana para los enamorados. Contagio de
la cursilería habitual del castellano, esta frase, muy utilizada, no dice otra cosa
más que confirmar el amor: “Yo te amo con todo el corazón”. Pero yolotl es
también, al mismo tiempo, corazón y semilla. De ahí habrán de surgir los nuevos
árboles, las nuevas posibilidades. Los nuevos sentimientos. Las nuevas
propuestas también tendrán que pasar por el corazón y el estómago. Sin duda,
los motores de todos nuestros malos y buenos hábitos. Lo demás, como siempre, será
trabajo en conjunto. Habrá que abrir, pues, las posibilidades de construcción. Quizá
sea el amor ese puente que nos hace falta. Quizá la radicalidad para hacer frente
a los tiempos atroces sea el amor al otro, hay que ponerle zapatos al corazón, hay
que ponerse en el corazón del otro. Quizá así, lleguemos a ese diálogo que
tanta falta nos está haciendo.
Yolotl es al mismo tiempo corazón y semilla.
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